VILLANTERIO LLORA RASTELLI, EL FILANTROPO INDUSTRIAL
13 de junio de 2018
El fundador de la empresa de racoreria, donde trabajan 200 personas, falleció a los 91 años. Un defensor de las asociaciones que el Municipio de Villanterio premió en 2014. Adriano Rastelli, fundador de Rastelli Raccordi, empresa que tiene aproximadamente 200 empleados, con oficinas en Villanterio y Valera Fratta, tenía 91 años, cuatro hijos. Una vida dedicada a la familia y a su empresa que él había creado de la nada en 1952. En los inicios un pequeño taller en el distrito de Borghetto que se ocupaba de la tornería mecánica. Paso a paso, la pequeña empresa ha crecido hasta convertirse en una empresa líder en el campo de los racores de alta precisión. Exporta a España, Francia, Alemania y, desde algunos años, a China. Le lloran sus cuatro hijos y todo el pueblo. El alcalde Silvio Corbellini recuerda que Adriano Rastelli “ha dado trabajo a mucha gente de Villanterio y centros vecinos” y que “siempre ha querido apoyar a las asociaciones y realidades locales”. En 2014, la administración le otorgó el “Premio San Giorgio”, “un signo de reconocimiento de su gran capacidad emprendedora y su profunda humanidad”. “Ha desarrollado su negocio con compromiso, centrándose en la calidad y la innovación”, subraya el primer ciudadano. Con la participación de los colaboradores, ha podido transformar su empresa en un grupo internacional presente en muchos países europeos y también en China”. Una actividad que representa “un modelo de un emprendedor capaz de combinar las necesidades de una economía moderna y dinámica con el respeto a la persona”, señala el alcalde, recordando “a los muchos residentes del territorio que, gracias a esta empresa, pudieron acceder al mundo del trabajo desarrollando sus habilidades profesionales “. “La capacidad emprendedora de Adriano Rastelli siempre ha ido de la mano con su amor por Villanterio, el pueblo donde nació, trabajó y siempre vivió”, dice Corbellini. Además, desde el anonimato, siempre ha estado comprometido socialmente para sostener, de manera tangible y determinada, diferentes realidades locales que se preocupan por el bien de la comunidad del pueblo. Un referente para Villanterio y su pérdida deja un grande vacío en toda la comunidad”. (Fuente: La Provincia Pavese – Stefania Prato)
